Un pequeño de daddy con cara de modelo y actitud arrogante llega a un pequeño café en algún lugar de París. Un estudiante árabe se ha fijado en él al entrar y cuando el último se levanta para ir al baño, el guapo lo toma como una invitación... Tiene razón. El chico árabe lo espera con la polla en la mano. Lo arrastra a un cubículo para chupárselo. Ambos están muy colgados y duros como una roca en este momento. El chico árabe quiere más, quiere que el desconocido le folle profundo y duro.