Un joven estudiante rubio está enfermo en cama con fiebre. Sus amigos llaman a un médico. Llega un viejo pervertido y le clava una enorme aguja en el culo. El pobre estudiante se siente aún peor. Por suerte, su compañero de piso es muy simpático y hace todo lo posible por consolarlo: un besito en el culo, luego más besos en los labios, después le agarra suavemente la polla y empieza a pasarle la mano arriba y abajo... lentamente. Si te gustan los jovencitos universitarios cachondos, ¡este vídeo es para ti!