Un joven marinero decide pasar su primera noche libre en un mes en un burdel. Elige a un jovencito con una cara bonita y un buen culo y se lo lleva a una habitación. Es la primera vez en un mes que tiene sexo y se muere de ganas de correrse, pero se toma su tiempo, disfrutando de la boca del jovencito sobre su erección. Ademas, eligio a ese jovencito en particular para que le follara el culito.