Un jovencito quería cambiar unos cigarrillos por una mamada... No tenía previsto lo que ocurriría después: a los tíos con los que se encuentra no les importan los cigarrillos. Lo único que quieren son sus agujeros. Los tíos calientes quieren follarle duro la boca y el culo, así que lo agarran y le meten la polla. El pobre tipo es asado a escupitajos. Cada empujón de la polla en su pequeño agujero apretado, empujar la polla en su garganta aún más ...