En París, llueve y un pobre hombre está solo en la calle, con unos vaqueros y una camiseta. Un desconocido en moto se ofrece a llevarlo a su piso para freírse. Una vez allí, las intenciones del desconocido son evidentes: para empezar, quiere que le chupen la polla... ¡Los viajes gratis no existen!