Un chico insaciable se niega a ceder a los límites de su posesivo novio, satisfaciendo sus deseos con los guapísimos tíos bien dotados con los que se cruza por la calle. El Insaciable no echa de menos a nadie; quiere a todo el mundo, pero se niega a ceder a los límites de su posesivo novio. En calles, plazas, discotecas o trastiendas, con dos, tres, cuatro o cinco más, satisface sus necesidades con los tíos guapos que se cruzan en su camino.