Un francés de vacaciones en el norte de África se detiene en una tienda de antigüedades. Está intrigado por un objeto curioso: un consolador doble de madera. Le pide al joven dependiente mestizo más detalles. Explica que el objeto se usó en la antigüedad para romper vírgenes. Excitados en el lugar del objeto curioso, los chicos del remolque van al cuarto trasero para satisfacer un impulso sexual. El chico mestizo se somete al turista sexy, le hace una mamada y le ofrece su suave culito. Los chicos cogen y disparan su carga...