Un joven estudiante es demasiado curioso para su propio bien. Está mirando la habitación de un hombre de treinta años desde la ventana. El ocupante lo atrapa y lo arrastra a la habitación para una dura iniciación gay-sexual. Frente a la enorme polla que se le presenta, debe obedecer las órdenes de su dueño. Obligado a chupar primero el trozo de carne, antes de llevarlo sin lubricar a su agujero virgen. Cuando un segundo chico entra por error, la escena toma un giro. El hombre mayor es escupido y asado, luego tu intercambio... ¡Una completa educación sexual para los chicos! Porno gay de época francés.