Tenemos un nuevo joveno en casa. ¿Cómo se llama? ¿Pablo? ¿Christiano? Miguel tal vez ... ¿A quién le importa? Lo que realmente importa es lo bueno que está el chico. Sonrisa increíble, cara bonita, ojos preciosos... Rezuma sensualidad y sexo. Una primera mirada y te mueres por darle un beso en la boca. Cuando se quita la ropa, deseas besarle por todas partes, ¡de la cabeza a los pies! Compruébalo.