En los barrios marginales, una casa ocupada acoge a una fraternidad de lujuriosos, artistas de baja categoría que se dedican a seducir a jóvenes vírgenes en los aseos públicos. Atraídos por la casa ocupada, se inician en una multitud de actividades sexuales depravadas. Turbadas y excitadas, se olvidan de la ropa como pretexto para volver a aprender a chupar enormes pollas y dejarse mancillar una y otra vez. En esta curiosa arena azul-verde, 11 tíos pasan el rato, se ponen a tono y se ensucian... ¡y no se contienen!